Logística en tiempo real

Claves de la productividad empresarial

Escrito por Francisco Abarza | 30 octubre 2019

La productividad empresarial es uno de los índices más importantes a la hora de saber si una compañía está dirigiendo sus actividades por el buen camino o no. La productividad empresarial va a permitir conocer el retorno que producen los medios invertidos en su actividad concreta, así como el nivel de eficiencia con el que está desarrollando su labor.

Qué es la productividad empresarial y qué importancia tiene

Se entiende por productividad empresarial el retorno que producen las acciones llevadas a cabo por una empresa. Es decir, cuando se habla de productividad empresarial se hace referencia al nivel de eficiencia que tienen los gastos invertidos por una empresa para desarrollar su actividad en relación a los ingresos recibidos.

Se trata de un indicador fundamental, puesto que, si una empresa es productiva, será una señal inequívoca de que está desarrollando correctamente su actividad, puesto que permitirá que los ingresos superen a los gastos y, de esta forma conseguir los beneficios finales que tiene como objetivo básico. Además, según el nivel de productividad empresarial del que se disponga, se obtendrán mayores o menores beneficios. De esta forma, se trata de un objetivo empresarial en sí mismo, al que toda empresa debe aspirar conseguir y perfeccionar mediante distintas técnicas que le permitan fidelizar y atraer más compradores.

Factores fundamentales en la productividad empresarial

Como se ha mencionado, la productividad empresarial es un indicador que puede situarse mejor o peor, y donde la relación entre gastos e ingresos aportará una visión bastante ajustada a la realidad de cómo avanzan las acciones empresariales. Teniendo en cuenta ciertos factores importantes, y presentes en la mayoría de las compañías, se podrá mejorar y potenciar la productividad empresarial, mejorando también así los beneficios finales de la compañía.

Normativas internas y externas

Uno de los factores más importantes a la hora de mejorar la productividad empresarial va a pasar por las normativas que tengan que cumplirse. En este sentido, modificar las normativas internas de la compañía para hacerla más eficiente puede ser un buen punto de partida para mejorar la productividad en su conjunto. Así mismo, las normativas externas, las que dependen de aspectos externos a la compañía, como pueden ser las normativas gubernamentales, son más complicadas de cambiar.

Inversiones

Otro de los factores más importantes en la productividad empresarial dependerá de las inversiones que esta lleve a cabo. No todas son rentables, por lo que se recomienda revisar aquellas que puedan suponer más gastos que ingresos y potenciar aquellas que sí que sean rentables.

Organización y planificación

Otro de los factores fundamentales a la hora de mejorar la productividad empresarial es contar con una correcta organización y planificación, en todos los sentidos. Contar con una buena organización interna y una correcta planificación de los proyectos de la empresa hace que el trabajo invertido sea mucho más eficiente, mejorando con creces la productividad empresarial en su conjunto.

Digitalización y uso de nuevas tecnologías

Así mismo, otro de los factores que más ayuda a mejorar la productividad de una empresa es contar con medios que mejoren la eficiencia de sus actividades. En este sentido, la digitalización mediante el uso de las TICs es uno de los elementos que no se pueden pasar por alto.

Externalización de la logística

Por otro lado, uno de los factores que tiene que tener en cuenta cualquier empresa es reducir costes mediante la externalización de ciertos servicios, y la logística es uno de los servicios clave. De esta forma, la empresa se puede centrar en el desarrollo de su producto o servicio, contando con un apoyo logístico profesional que se ocupe de solucionar los aspectos derivados de la logística empresarial.

Flexibilidad y capacidad adaptativa

Finalmente, otro de los factores que más pueden ayudar a la productividad empresarial de una compañía y que no debe pasarse por alto es la flexibilidad y la capacidad de adaptación a nuevas situaciones económicas o transformaciones sociales. En este sentido, es importante que la empresa facilite a sus trabajadores que su trabajo sea lo más flexible posible, así como que cuente con una capacidad de respuesta elevada ante posibles riesgos externos o eventos que no dependan directamente de sus acciones como compañía.