El comercio electrónico experimentó un auge importante debido a la pandemia, llegando a generar ventas minoristas estimadas en US$ 125.000 millones durante 2022 en Latinoamérica, según el reporte de Statista.
Con esto, la demanda de entregas a domicilio se consolidó y aumentaron los envíos de productos, generando un desafío importante en la entrega eficiente y buena experiencia para el usuario en el transcurso final de su distribución.
Bien lo sabe la empresa tecnológica de última milla DispatchTrack, una firma norteamericana que a través de su software y sistema de ruteo potenciado por Inteligencia Artificial (AI, su sigla en inglés) y Machine Learning busca la transparencia y eficiencia en la operación.
La compañía -fundada en 2010 por Satish Natarajan y Shailu Satish- llegó a Latinoamérica en 2021 con la compra de la chilena Beetrack. Actualmente tiene operaciones en Chile, Perú, Colombia y México, con clientes como Coca-Cola y Walmart y más de 180 millones de entregas al año.
“El reto mayor tiene que ver con las expectativas que quedaron después de la pandemia con todos los usuarios. Las empresas y personas quieren saber dónde está su paquete o su carga” en todo momento, explicó Carlos Díaz, general manager de la empresa en la región.
A pesar de la dispersión geográfica y la asimetría del tipo de clientes y economías de la región, señala que la tendencia va hacia la optimización, principalmente enfocada en la maximización de los recursos, de las rutas y del tiempo. En este sentido, destaca que las compañías buscan retornos concretos y medibles en sus clientes.
La firma norteamericana -que ya cuenta con más de 2.500 clientes alrededor del mundo- apunta como prioridad del mercado logístico la búsqueda de la visibilidad y tiempo real del servicio. A esto se suma la búsqueda de reducción de la huella de carbono.
La compañía tiene como objetivo potenciar la industria en México y Brasil -los mercados más importantes de la región por su tamaño y población- buscando abrir operaciones en este último país durante 2024.
En el caso del primero, la compañía está expandiendo presencia en el territorio, con un crecimiento de los equipos técnicos y comerciales, además de la inversión en especializaciones de capacidades consultivas.
A nivel de Latinoamérica, la empresa cuenta con más de 850 clientes y más de 2.500 en todo el mundo.
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