4 señales de que tu cadena de suministro debe ser rediseñada

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Evaluar los diferentes procesos dentro de las cadenas de suministro, y luego tomar la decisión de rediseñarla, muchas veces resulta ser un trabajo costoso y que requiere mucho esfuerzo.

Sin embargo, es muy importante evaluar cada cierto tiempo cómo está funcionado cada sector, y si se presentan algunas de las señales que explicaremos enseguida, es muy importante evaluar la posibilidad de rediseñarla para lograr un funcionamiento óptimo.

Rediseñar y alinear cada área

Cuando el presupuesto en las empresas es muy ajustado, los procesos de rediseño de las cadenas de suministro generalmente se aplazan, principalmente porque son cambios costosos y complejos, y en la mayoría de los casos, las organizaciones carecen de las habilidades y experiencia necesarias para realizar estos reajustes.

Además, muchos gerentes logísticos asumen que hacer un análisis exhaustivo puede resultar ser costoso. Sin embargo, estos análisis suelen identificar ahorros que van del 12 al 20 por ciento del total de los costos de almacenamiento y transporte.

Sin embargo, es difícil determinar antes de embarcarse en el proyecto, qué beneficios traerá un rediseño de la cadena de suministro.

Es por estos “inconvenientes” que las empresas continúan aplazando los proyectos de rediseño de las cadenas de suministro, lo que puede ser perjudicial para la economía general, dando resultados poco competitivos para el negocio.

¡4 señales para hacer un cambio!

1- ¿Por qué seguimos haciendo las cosas de la misma manera?: La primera señal de que puede ser el momento para un cambio, es que pocas personas en las organizaciones recuerdan exactamente por qué los almacenes se encuentran donde están y por qué los procesos siguen funcionando siempre de la misma forma.

Esto puede significar que la configuración actual de la cadena de suministro ya no se ajusta a los requisitos actuales. Si pensamos en la industria hace 10 años atrás, veremos que las cosas han cambiado a una velocidad abismante, por lo que las compañías deben adaptar sus procesos tradicionales a las tendencias actuales.

Por ejemplo, hace varios años, los predecesores de una fábrica de zapatos diseñaron la cadena de suministro enfocada en optimizar el suministro de productos para la entrega a los clientes.

Si pensamos en las variantes desde esos años hasta la actualidad, podremos comprobar que tanto la variedad de productos como los gustos y necesidades de los clientes han ido cambiando, dando como resultado un diseño actual de la cadena de suministro que ya no es óptima para la gama de productos actuales.

Con frecuencia, las cosas que deben cambiar rotundamente se mantienen iguales, principalmente porque los gerentes tienden a centrarse en los cambios mensuales a corto plazo y se pierden las tendencias a largo plazo, año tras año.

También tienden a aplicar suposiciones establecidas a nuevos desafíos. Por ejemplo, tradicionalmente, la tenencia de acciones era cara y el transporte era barato. En estos días, con los costos del combustible en aumento y el costo del capital, esa suposición ya es errónea.

2-¿El número de productos y clientes está creciendo más rápido que tu presupuesto?: La segunda señal, es cuando el presupuesto no está creciendo tan rápido como la gama de productos y la base de clientes.

Los presupuestos suelen establecerse como un porcentaje de los ingresos o gastos de la empresa, sin embargo, muchos gerentes del rubro no comprenden los efectos de la evolución de la demanda y de la oferta en los costos de la cadena de suministro.

Un ejemplo de esto sería que, en una compañía, el equipo de comunicaciones e investigación y desarrollo está entusiasmado presentando el último producto destinado a ser éxito de ventas. A su vez, el equipo de ventas está atento esperando ganar nuevos clientes.

No obstante, el equipo de logística está atascado preguntándose cómo manejar los costos adicionales asociados con las unidades adicionales de stock y los nuevos clientes, que no se contabilizaron en su presupuesto.

3- Fallas importantes en el servicio al cliente final: Supongamos que un cliente acaba de llamar expresando su insatisfacción por un fallo en el servicio. Si en tu empresa ha ocurrido algo así y no es la primera vez que pasa, entonces puede existir un problema dentro del sistema, por lo que un rediseño podría ayudar a evitar que vuelva a ocurrir.

Una causa común de los fallos del servicio de la cadena de suministro, es la falta de robustez en el diseño de la misma, donde es necesario contratar servicios de proveedores externos que se encarguen de la tercera parte logística (3PL).

Estos fallos pueden dificultar que las empresas manejen la variabilidad, situación que también puede causar errores en el servicio. Esto es especialmente cierto cuando hay variabilidad en múltiples factores, tales como los niveles de demanda, las tasas de entrega a tiempo y el tiempo de actividad de fabricación.

Entonces, cuando la demanda es mayor de lo normal, las entregas de los proveedores no son tan rápidas como de costumbre, y una máquina de producción crítica se descompone al mismo tiempo, es cuando surgen los problemas.

Las compañías deben comprender que los consumidores finales definirán cada vez más el valor competitivo de los bienes que adquieren, todo esto ante un entorno tecnológicamente controlado y volátil, por lo que el valor que perciban hacia un producto debe cumplir con todos los servicios y expectativas asociadas.

Por esto es clave contar con un servicio de software en la nube que monitoree y de visibilidad a cada uno de los procesos. Se prevé que para el año 2020 la mayoría -si no todas-, las tecnologías de la cadena de suministro se integrarán a través de soluciones SaaS.

Estos servicios en la nube entregan la mejor solución para los negocios, por lo que se convierten en una solución accesible para que las medianas empresas también puedan optar por este tipo de tecnologías, volviéndolo un servicio accesible para cualquier tipo de compañía.

Si pensamos en los servicios de entrega de última milla, entendemos que son una pequeña parte de la de las cadenas de suministro, sin embargo, es la única instancia en la que el cliente tiene contacto directo con la compañía, generándose la visibilidad de la marca, por lo mismo, es fundamental contar con un servicio de tracking que sea capaz de informar en tiempo real el proceso de los despachos.

Pero si tu empresa ya está vinculada a un contrato a largo plazo con un 3PL, la mejor práctica es revisar su diseño cada tres a cinco años, lo que tiende a estar en línea con la duración de los contratos de logística de terceros.

De esta manera, aproximadamente un año antes de que un contrato esté programado para la renovación, es buen momento para comenzar a reconsiderar su configuración de la cadena de suministro. Esto además da tiempo para obtener apoyo para el cambio dentro de la organización y reorganizar el sistema llevado a cabo hasta entonces.

4-Miedo de salir de la zona de confort: Si las prácticas y procesos de tu empresa están en buena forma, pero el CEO no se siente seguro por algunas actividades que no puede controlar, como interrupciones en la cadena de suministro que afectarán los beneficios y los ingresos o fallas en los despachos, es cuando conviene realizar una reevaluación de los riesgos potenciales para la cadena de suministro.

"Cuanto más grande es una empresa, más difícil le resulta adaptarse, porque está marcada por su pasado. En los mercados emergentes, donde las empresas no tienen una tradición, los directivos no se enfrentan a cambios; simplemente crean" Bruno di Leo, vicepresidente de ventas y distribución de IBM.

Una de las preguntas más habituales entre los administrativos de las empresas es: si mi negocio va bien encaminado, se ha llegado a las metas deseadas y los resultados finales han sido satisfactorios, ¿para qué buscar proveedores externos y realizar gastos innecesarios?

En realidad, son varias las razones para mejorar las operaciones por medio de una mejor tecnología.

En primer lugar, la compañía se mantendrá por delante de la competencia, ya que gran parte de las empresas dedicadas a prestar servicios externos, son el motor que ha propiciado el avance logístico en el sector privado, convirtiéndose en el nexo entre la empresa y el cliente.

En segundo lugar, contar con un proveedor externo permitirá realizar operaciones más eficientes, lo que se traduce en mejores resultados, ya que el operador logístico incrementa los niveles de eficiencia y calidad debido a su experiencia.

Además, contar con este tipo de tecnologías permitirá enfocar los esfuerzos en el Core Business del negocio, dejando las actividades que no son las principales de la empresa en manos de un especialista.

Y, por último, los avances en la tecnología de la información han llegado tan lejos, que no mantenerse al día con las oportunidades que ofrecen puede poner el negocio en peligro, generando un importante costo de oportunidad al no realizar inversiones tecnológicas inteligentes.

Es fácil seguir haciendo las cosas cómodamente y de manera rutinaria, pero silenciosamente se está ejecutando el riesgo de quedar atrás de los competidores más proactivos, ya que las condiciones y circunstancias de la industria están cambiando constantemente, y por lo tanto, ninguna empresa puede permitirse establecer una red de cadena de suministro y asumir que siempre será de un diseño óptimo.

En el ompetitivo mercado actual, es importante evaluar si los sistemas están brindando o no la agilidad y eficiencia que se necesita para lograr el éxito de los negocios, por esto mismo la importancia de rediseñar cada cierto tiempo la cadena de suministro en su totalidad.